Construido en 1889, el Teatro Seminari rápidamente se convirtió en el centro neurálgico de la vida social escobarense: fue sede de la primera entidad mutualista del pueblo y también acogió a los recordados Cine Victoria, Cine y Teatro Italia y, en la década del 80, al Cine Gran Escobar. En 1998 la Comuna consiguió la cesión del inmueble, lo refaccionó y en junio de ese año lo reinauguró como teatro con el nombre de Tomás Seminari, en homenaje al recordado actor y vecino fallecido en 2015.
Luego de años de abandono y ante el peligro de derrumbe, la gestión del intendente Ariel Sujarchuk encaró una remodelación integral. La obra, realizada en conjunto entre la Municipalidad y la empresa Consultatio, le devolvió al teatro el esplendor de su construcción original, mantuvo los lineamientos de funcionalidad y diseño, y recuperó los materiales y la estética de la época, como los pisos de pinotea, arañas, sanitarios, butacas y molduras.
Se removieron intervenciones anteriores y se realizaron duplicados de piezas irrecuperables o faltantes del original. Se modernizaron los sanitarios, el sistema de refrigeración, las salidas de emergencia, y se hizo a nueva toda la instalación eléctrica, respetando las tecnologías y elementos de seguridad reglamentarios. Se intervinieron la fachada, el techo, el hall de acceso, el escenario, la boletería, los camarines, la sala de usos múltiples y el exterior, además de las oficinas anexas al hall. Por último, se amplió la capacidad a 450 personas, se instalaron un sistema de iluminación y sonido de última generación, pantalla y proyector para que la sala esté a la altura de las mejores del país y sea motivo de orgullo del partido de Escobar.